Negligencia ante la intolerancia religiosa en Oaxaca, México

Habitantes de San Andrés Yaa han denunciado la intolerancia religiosa que sufren desde hace seis meses, con absoluta pasividad de las autoridades tras ser expulsados de sus hogares por ser de una religión distinta a la católica.

Al respecto, Imeldo Amaya, pastor cristiano evangélico de esta comunidad, explicó que desde el seis de julio de 2010, él y su hermano Claudio, fueron desterrados de la comunidad y separados de sus familias, bajo la amenaza de cortarles la cabeza ante cualquier intento de regresar a sus hogares.

La advertencia, dijo, fue hecha por el entonces presidente municipal Macedonio Ramírez Ventura y los integrantes de su cabildo, quienes argumentaron que «nosotros pretendíamos dividir al pueblo con nuestra religión y que por determinación de la Asamblea nos expulsaban del pueblo».

«Cuando salimos destruyeron el templo donde nos reuníamos más o menos 15 personas, también cristianas», agregó el pastor de esta comunidad de cerca de 300 habitantes.

Aunque actualmente cuentan con una recomendación de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca, dirigida al nuevo ayuntamiento, lo cierto es que hasta la fecha continúan sin poder ingresar a su comunidad, y sin poder cultivar la tierra para la manutención de sus familias.

«Ahorita nuestros hijos están sobreviviendo con lo que dejó la cosecha del año pasado, porque nosotros no tenemos en dónde trabajar aquí (en la ciudad) y luego nos mandan a llamar del juzgado o de algún otro lugar y hay que estar disponible», lamentó el religioso.

Denunció que sumado a su expulsión, obligaron a sus familias a pagar una multa de seis mil pesos, misma que inicialmente ascendía a 12 mil.

Al respecto, Porfirio Flores, representante legal de los cristianos expulsados, señaló que en la entidad «la intolerancia religiosa es una constante, la persecución y expulsión de sus comunidades de la gente que practica una religión distinta a la católica, se ve cada vez más en Oaxaca».

Comunidades como Santa María Yohueche, en Valles Centrales, Santiago Teotlasco, Santa María Leiatzona, San Andrés Yaa, y La Palma, entre otros, son comunidades donde en el último año se han registrado incidentes de intolerancia en distintos niveles.

«Son personas que a pesar de ser de otra religión, han cumplido con los cargos que se les encomiendan para el servicio de la comunidad, aún cuando éstos están relacionados con la iglesia católica, pero aún así, en nombre de los Usos y Costumbres de las comunidades, se les margina y se les persigue», abundó.

Por ello, llamó a las autoridades estatales, a «ser sensibles con este tema» a fin de eliminar esta práctica en todo el estado, y solucionar los temas que mantienen desterrados de sus comunidades a decenas de practicantes de otras religiones distintas a la católica.

Fuente: ProtestanteDigital.com

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